I - Extraño mal
¡Eres una vergüenza! – le gritó Yuuki al encontrarlo tendido bajo la sombra de un árbol cercano a los establos - ¡levántate!
¡Cállate! – cortó en seco sin siquiera abrir los ojos – No voy a trabajar…
¡No me digas eso! Es tu obligación, así que párate y vamos que la clase nocturna está por salir – escupió con veneno Yuuki, el chico se paró lentamente consumido por el ardiente deseo de tomar sangre, comenzó a caminar rumbo a la morada de los chupa sangre pero algo le hizo caer, un mareo, llegó al suelo tan rápido y tan estrepitosamente que hasta Lily se movió inquieta dentro del establo.
¡Zero! – Corrió la castaña hacia él - ¿qué te sucede?
¡Déjame!... – dijo con esfuerzo – Yuuki… aléjate…
No – contestó tratando de levantarlo – no te pienso dejar…
¿Qué sucede aquí? – se escuchó la imponente voz de Kuran Kaname.
Zero está mal… - murmuró ella con preocupación.
¡Kiryuu! – elevó la voz horrorizado al ver el aspecto que tenía el chico, los ojos antes plateados como luz de luna ahora eran agua marina, su piel pálida tomaba tintes verdosos y sus cabellos plata se volvían rojizos - ¡Ve por el director!
La chica salió corriendo hacia la oficina de Caien Cross, que está demás decirlo se encontraba “platicando” amenamente con Yagari, la castaña lamentablemente tocó la puerta arruinándole el momento a los Sensei que se disponían a unir sus labios en un beso tímido, “Adelante” murmuró alguno de los dos dejando entrar a la castaña con un semblante por demás afligido.
¡Director! Necesito que venga conmigo… Zero está mal – gritó haciendo que no solo Caien se pusiera de pie, también Yagari se puso de pie corriendo tras la castaña que los guió cerca de los establos, cuando llegaron toda la clase nocturna estaba reunida alrededor de Zero, quien parecía inconsciente.
¿Qué sucede? – gritó Cross al llegar junto a su hijo, se llevó las manos a la boca tratando de ahogar un grito de horror, lo vio con el cabello rojo sangre, la piel blanco verdoso y varias venas le saltaban en el cuello como dispuestas a explotar en cualquier momento.
No lo sé – dijo Kaname que se encontraba de pie junto al pobre Zero – pero esto no es normal… no es una transformación a nivel E, esto es algo desconocido para mí.
Y lo es para mí – comentó Yagari Sensei inclinándose para abrazar el cuerpo de su alumno y protegido – es la primera vez que veo a un vampiro de esta forma…
¿Quiere que lo traslademos a nuestras habitaciones? – habló Serien a Kaname.
Es lo mejor… - comentó el pura sangre con algo de preocupación – Kiryuu representa una amenaza para los humanos.
Kaname Sempai… - habló Yuuki en tono suplicante – no dejes morir a Zero.
Haremos todo lo posible porque eso no suceda – comentó sin atreverse a prometerle algo a su princesita.
II - La extraña historia de los Touia
Esto es tan cansado – murmuró bostezando Rima – ya quiero volver…
Yo también – habló cansado Shiki que se encontraba siendo maquillado para una sesión de fotos – Kaname Sempai se enojará mucho porque faltaremos a clase…
Me arrepiento de haber aceptado hacer horas extra – dijo ella haciendo un puchero viéndose las uñas – como si de verdad necesitáramos el dinero que nos dan…
Realmente lo que ganamos no alcanza siquiera para un día de compras – murmuró él recordando los lugares en que acudían a comprar sus atuendos.
Muero de sueño… - volvió a bostezar la chica poniéndose de pie rumbo a uno de los espejos que abundaban en el lugar – esto no tiene ni buen gusto…
Hasta Kiryuu tiene mejor gusto que esto – se burló Shiki arrancándole una sonrisa a la chica.
Pero se fijó en Yuuki, tal vez no tiene tan buen gusto – comentó ella realzando la falta de Zero.
Es una lástima, es un tipo guapo – comentó Shiki con el cansancio a cuestas.
Pero no se compara con Takuma… - le dijo viendo como un sonrojo se instalaba en las mejillas del pelirrojo – es más guapo… es una lástima que se haya fijado en ti…
Takuma-sama no se ha fijado en mi… solo es atento como lo es con todos… - habló aun sonrojado y con la vista en el piso.
No, no, no… Takuma-sama ha bebido tu herida… - dijo ella recordándole la fiesta en que el rubio había “ayudado” a Shiki al cortarse – admítelo… si él te lo propusiera tu saldrías con el…
Senri-sama, puede pasar para ser fotografiado – le dijo uno de los chicos que coordinaban la sesión – el fotógrafo espera por usted…
Gracias… - murmuró poniéndose de pie, observó a su fiel amiga, la esbelta figura femenina, los cabellos naranjas, y esa piel lechosa… era una lástima que siento una de las vampiresas más bellas no hubiese salido con nadie, en otras situación el mismo no podría resistirse a los encantos de la vampiresa Touia.
¿Tienen pokys? – habló inocentemente Rima a una de las maquillistas que se encargaban de ella.
Claro… - habló la maquillista entregándole una caja completa a la chica.
La sesión de fotos duró aproximadamente dos horas más, la locación era un viejo castillo en las afueras de la ciudad, se trataba de realzar la colección de un diseñador famoso en el ámbito gore, Shiki estaban más muertos que vivos gracias al cansancio, aún así sabían que debían llegar pronto a la Mansión de la luna o Kuran Kaname no los perdonaría…
El auto espera por ustedes – comunicó uno de los ayudantes.
Ambos chicos se dirigieron a la limosina negra que llegó a recogerlos a esas horas de la noche, era tarde, demasiado, y a Rima un sentimiento extraño lentamente le fue encogiendo el corazón, presentía algo… pero no sabía exactamente qué…
¿Te preocupa algo? – preguntó el pelirrojo a su amiga quien miraba distante a través de la ventana del auto.
Presiento algo… - murmuró bajito, como en secreto – esto no es bueno…
¿Qué tan malo puede ser? – cuestionó ya preocupado por las palabras de su amiga.
Si es lo que creo que podría ser… - habló tomando la mano del chico con miedo – es posible que mi familia esté involucrada…
¿A qué te refieres?
Papá me contaba una historia sobre un conjuro antiguo que se había iniciado con la implicación de la sangre Touia y solo se aplaca con nuestra misma sangre – habló con miedo – dice la leyenda que Takano Touia el primero del clan creó una hechizo que afecta a los que ya son o están próximos a caer al nivel E, su propósito era salvar a su novia humana que había sido mordida por un sangre pura y con el fin de salvarla creó un conjuro que tiene el poder de cambiar la cadena genética permitiendo que la persona no sea nivel E, sin embargo el defecto de esto es que solo la sangre Touia puede detener las transformaciones que acontecen por causa de éste conjuro… debe ser dada de beber sellando el pacto de la sangre con el infectado, eso quiere decir que solo alguien que no ha sellado el pacto puede salvar al que ha sido víctima de este conjuro.
¿Crees que es posible que alguien pueda ser víctima del conjuro en estos días? – dijo el clavando su mirada en la chica.
Es posible… en el primer saqueo de los sangre pura algunos de los objetos que fueron utilizados para el conjuro se perdieron y se cuenta que aquella persona que los toque y cumpla con las condiciones caerá víctima del conjuro… - tembló no de frío sino de miedo.
En ese instante las puertas del colegio se abrieron dejando pasar la limosina rumbo a la Mansión de la luna, donde extrañamente las luces estaban encendidas y varios escoltas que pudieron reconocer como miembros del consejo de cazadores se apeaban en las puertas de entrada con sus respectivas armas… algo no andaba bien y fue confirmado cuando el propio Yagari recibió el auto pidiéndole al chofer que dejara a los chicos en la entrada y se retirara del colegio los más pronto que le fuese posible.
Yagari-Sensei ¿qué sucede? – preguntó Shiki cuando pudo hablar con el cazador que los escoltaba a la mansión.
No les puedo mentir, ha sucedido algo extraño que escapa a nuestro control, incluso el mismo Kuran no sabe qué hacer… - comentó serio.
Un olor como a flores les llegó al solo abrir la puerta de la mansión, al entrar a la sala todos los muebles habían sido movidos y un lecho había sido puesto, lecho en el cual Zero se retorcía de dolor.
¡no puede ser! – gritó Rima al verlo – Shiki ¡Es víctima del conjuro!
III - La solución
¿Sabes algo acerca de esto? – interceptó Kuran al solo escuchar la exclamación de la chica.
Kaname Sempai, ¿puedo acercarme a Kiryuu? – habló con la cabeza baja en señal de respeto.
Adelante…
Se acercó lentamente al chico que yacía en el centro del lugar, al observarlo su teoría fue comprobándose, esos eran los cambios que sucedían con el conjuro… se sonrió casi con estupidez, clavó su mirada en las orbes azuladas del chico, se inclinó quitando de su cuello los cabellos que estorbaran el libre acceso, tomó la cabeza del ahora pelirrojo y lo guió casi con resignación a su cuello, sintió como rompían con su piel ese par de colmillos, como extraía su sangre, cerró los ojos esperando a que se detuviera…
Todos los vampiros observaban con terror lo que sucedía, excepto Shiki que intuía que había motivado a su querida amiga a actuar de esa forma, Caien, Yuuki y Yagari también estaban congelados en su lugar, veían como la vampiresa se dejaba hacer por el apetito voraz de Zero, de pronto un luz extraña envolvió a la pareja, Rima se comenzó a elevar junto al chico que soltó el cuello de la chica irguiéndose, un hilo color plata rodeó a ambos formando cadenas que se ataban a sus muñecas y cuellos…
IV - Conversación
Despertó en su cama, los rayos solares ya comenzaban a iluminar la habitación, se paró comprobando que se sentía bastante bien, caminó unos cuantos metros cuando sintió una mirada penetrante…
Touia, debemos hablar… - se escuchó la voz de Zero resonando en la habitación.
Kiryuu ¿Qué haces aquí? – habló asustada, era la primera vez que hablaba con el chico.
Vengo a agradecer lo que hiciste por mí – dijo poniéndose frente a la vampiresa, observando por primera vez la belleza de la chica, todo era a fin a su corazón, ahora lo sabía, ella no era como los demás… ella tenía un corazón tan valioso como si fuera humano.
Ya lo has hecho – pronunció casi en un susurro, se sentía incomoda por la forma en qué la observaba, parecía interesado… - ahora puedes retirarte…
Aun no… - murmuró aprisionando a la chica en un beso curioso, Zero besó superficialmente los labios de la chica que no daban entrada a ese contacto extraño, algo dentro de ella se movió haciendo que se dejara hacer e incluso disfrutar de los delicados labios que reclamaban respuesta, lentamente contestó al beso con una pasión desconocida en ella…
¡No está bien! – Dijeron ambos al separarse – esto no está bien.
Discúlpeme Touia-sama – dijo él sonrojándose por lo ocurrido… - discúlpeme…
Kiryuu… - susurró ella viéndolo seriamente – nadie debe enterarse… no sé porque haya ocurrido pero no debe volver a pasar…
Entendido – habló el con un dejo de tristeza… ¿amaba a Rima Touia?... quizás…
No debes sentirte mal – susurró ella con dulzura – también me pasa algo extraño pero, no puedo aceptar este sentimiento, tampoco tú lo puedes aceptar, somos diferentes, yo soy la presa y tú el cazador… quizá si fuéramos humanos sin tantas complicaciones podríamos intentar averiguar qué es esto que nos sucede… pero las cartas ya están tiradas… soy a lo que odias… eres lo que temo…
Aun así no te haría daño – besó sus manos con devoción – me salvaste del fin, eres la presa que no deseo cazar… Rima… esto que está naciendo no puede atarnos… solo sé que en otra situación, quizá… quizá… quizás podríamos hablar de amor… por hoy tu y yo no tenemos nada más que decirnos….
Zero – besó la comisura de sus labios – en otra situación, quizá… nos podamos amar…
El chico salió de la habitación y ella se quedó viendo a través de las ventanas con la mirada perdida… no solo era el pacto de la sangre… también era el pacto del corazón… amaba al cazador… y el la amaba… pero, bueno… nunca estarían juntos, las cartas estaban tiradas y el destino dicho… jamás podría haber un “nosotros” solo un yo… ojalá las cosas hubiesen sido distintas… pero hablamos de otras situaciones, no la real… no la que estaban y estarían viviendo el resto de sus vidas…
FIN
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