Capitulo 3
- Helena -
Se supone que Helena llegaría a la cuatro de la tarde pero se había retrasado... aunque en realidad nunca había confirmado su venida a esa hora, es más creo que Tom le había jugado una broma a Bill respecto a ella.
Georg ¿Estás aquí? - dijo Gustav entrando a la habitación del castaño.
Si, claro pasa - se acomodó mejor en la cama dando espacio para que Gustav se sentara
¿Te pasa algo? - dijo viendo el cuaderno que tenía enfrente lleno de garabatos ininteligibles
¿A mi? - dijo poniéndose nervioso - ¿Qué me podría pasar?
No lo sé, tú dime... - posó una de sus manos en el hombro de Georg- te veo abrumado, ¿es por la venida de Helena?
¿ah? ¿Que? ¡No! - dijo pasando las hojas del cuaderno para disimular su nerviosismo
Tranquilo, sé lo que sientes por ella Georg, - habló apretándole el hombro - lo noté la primera vez que la viste en los pasillos de aquella televisora en España.
¡pero que dices! ¡ella no me gusta! - habló sonrojado
No lo ocultes, sé muy bien que has pensado mucho en ella, incluso tienes fotografías suyas en tu lap, hermano, estás enamorado - habló solemne.
¿Yo? ¡No! - habló poniendose de pie en un salto - ¡Claro que no! Ella es tan parecida a Bill que si quisiera algo con alguien así saldría con Bill...
Así que... ¿Helena se parece a mi? - se escuchó la voz de Bill por la habitación
¡Bill! - gritaron los G's
No te preocupes Geo, ya lo he pensado y creo que esa es la razón para que Tom... - se calló de inmediato, no podía decir que creía que Tom salía con Helena solo por que él se había negado a salir con Tom, claro que le molestaba que saliera con esa chica, que consideraba una copia barata suya, pero, no lo quería aceptar.
Hola chicos ¿hay junta? - entró Tom sonriente a la habitación de Georg
No creo - dijo Gustav saludándolo con un guiño.
Bien, porque hoy no tengo tiempo para juntas, Helena ya se ha instalado en el apartamento contiguo y la tengo que ir a saludar - volvió a decir risueño sin prestar atención a las miradas asesinas de Bill y Georg. - bien paso a retirarme, y no me esperen para cenar, estaré con ella lo que resta del día y la noche... ¡Dulces sueños!
Tom salio con el ánimo a "mil" de la habitación, pero era solo una farsa, no se sentía así, mas bien estaba totalmente nervioso por el simple hecho de ver a Helena, no sabía que le diría o como se comportaría, necesitaba un buen consejo de esa amiga, no podía manejar el asunto de Bill por mucho tiempo solo, por eso la había llamado, "es mejor que el 911" - se dijo.
¡Konichiwa! - escuchó la voz peculiar de Helena abriendo la puerta a su encuentro
¡Helena! - la saludó planteándole un beso en la mejilla derecha mientras la alzaba por la cintura - ¿exactamente a que hora llegaste?
Ni idea - se rió aferrada el cuello de Tom - no he visto el reloj desde esta mañana.
Son las cinco de la tarde - habló Tom viendo su móvil para corroborar la hora - y ¿veniste solita?
Ah.... si - dijo caminando con paso ligero hasta el sofá
¿Sola, solita, solitaria? - volvió a hablar con tono juguetón
Si, te contaré un secreto - habló de la misma forma que Tom - soy una espía del FBI que se ha disfrazado de cantante de gothic metal para llamar la atención lo menos posible, actualmente mi misión consiste en hacer un análisis en Europa que detalle la forma política de invasión al territorio Estaunidense de Alemania y Rusia...
Rompieron a reír inundando de carcajadas el lugar, pararon solo hasta que el dolor de abdomen por tanta risa los hizo llorar
Por eso no te cambio - habló Tom sentandose en el mismo sofá en que Helena estaba aun sobandose el abdomen
y yo a ti cielo - dijo dandole un beso en la mejilla, cosa que hizo sonreír a Tom
¿cielo? - preguntó el chico
¿entonces infierno? - le sacó la vuelta antes de soltarse a reír nuevamente
¡tengo hambre! - dijo derrepente la chica
pensandolo bien creo que yo tambien - confesó Tom
¡Ya sé! pidamos algo de comer, invita a los chicos ¿si cariño? - habló espontanea
Claro mi vida - correspondeó el al trato
Entonces llamalos mientras me cambio, vengo hecha un desastre - dijo fatalmente antes de ir a su habitacion y encerrarse allí...
Tom caminó pensativo los pocos pasos que separaban el apartamente de Helena del suyo, ¿que tramaba la chica?... ella era peor que la caja de pandora, pero el la habia llamado, asi que ahora le tocaria aguantar todo lo que viniera
Entró al apartamento bajo la mirada atenta de los G's y Bill que se encontraban en la sala jugando ¿ajedrez?
¿Qué haces aquí? - preguntó Gustav a nombre de todos - ¿Dónde está Helena?
En su apartamento... - habló dudoso por lo que seguiría - vengo solo por que ella me pidio que los invitara a su departamento a cenar...
(¡Si! ¿Qué me pongo? ¡WTF! pero que estoy pensando...) Claro... por que no... vamos ¿cierto chicos? - habló Geo como quien no quiere la cosa
Por mi no hay problema - comentó Bill como tratándo de convencerse - que dices Gus ¿vamos?
Si, ella me cae muy bien, ademas es genial que quiera llevarse bien con nosotros, tomando en cuenta la relació que tiene con Tom... - habló el rubio entusiasmado
¿relación? - interrogó Tom con cara de asombro
No lo niegues hermano... sales con ella... - habló esta vez Georg algo perdido - se nota que tanto tú como ella son especiales el uno para el otro...
¿Estás celoso? - habló alzando la ceja el mayor de los Kaulitz
¡Yo!... ¿Eh?... - lo miró como atrapado en su juego - ¡No! claro que no...
Genial, porque no me gustaría hacerte daño hermano... - "a éste le gusta mi *novia*" pensó Tom
Claro que no... ni te fijes... - habló en tono convincente Georg
Genial, pues aprobada la moción Helena nos espera en su apartamento... - sonrió Tom - ¡Ah! y Gus... creo que a Helena le gustaría conocerte un poco mejor, así que habla un poco...
Trataré... - comentó resignado nuestro hombre de pocas palabras
Gracias - sonrió Tom
Bien... entonces... ¡hagámoslo! - habló en tono valiente Bill
Nadie dijo nada, simplemente caminaron hacia el apartamento de Helena, al llegar frente a la puerta Tom sacó unas llaves y abrió como si fuera su casa, dejando a todos con cara de asombro...
¡Ya llegamos cariño! - gritó Tom en un tono feliz y jueguetón
¡Bien mi vida! - habló la chica haciendo su aparición en la sala, venía con unos jeans negros botas góticas, una blusa negra con el simbolo Delta en letras rojas y el cabello tomado en una coleta alta - ¿qué tal me veo?
Hermosa como siempre - elogió Tom yendo a abrazarla - y me enconta tu perfume...
Es el que me diste en Madrid - sonrió ella - solo lo usó para ti...
Podrian dejar la miel... - habló molesto Bill haciendo sonreír maliciosamente a Helena
Bien chicos, creo que formalmente no me he presentado... - habló ella paseandose frente a los chicos - Soy Helena Bilbao, somos colegas ya que tambien me dedico a la música, pero eso ya lo saben... y estoy de vacaciones por eso vine...
Soy Georg... - habló algo torpe Georg que estaba rojo como tomate, ganándose la mirada inquisidora del Gran Bill
¡Eso ya lo sé! - rio ella sin reparar en las intenciones del castaños - investigué sobre cada uno de vosotros, debo estar segura de quienes están junto a mi cielo...
¿te sucede algo Gus? - habló Tom reparando en el rostro algo pálido del peueño G
No... nada... - trató de convencerles aunque su voz sonaba excitada
¡Hey! - casí gritó Helena al dar una repasada visual a todo el recinto y cayendo en cuenta de que había puesto pálido a Gustav - ¡no que reprimas! ¡Grita cuanto quieras! ¡yo tambien grité al verlo la primera vez!
¿En serio? - interrogó Gustav con un tono más que emocionado en la voz - ¿Dónde lo conseguiste?
Mario, mi batería, me lo trajo de un viaje que hizo, fue hace tres años - habló tambien emocionada la chica olvidando la presencia de los demas, en ese momento solo Gustav y ella existían en el firmamento
Puedo... tocarlo... - habló con temor y emoción el chico
Claro... jamás le negaría ese placer a un conocedor - dijo ella emocionada
Todos observaron como Gustav caminaba rumbo a la chimenea de la sala con paso lento, con nerviosismo, al llegar fijó su vista en algo un reloj plateado muy brillante y bodes dorados, diseño extraño y adornos hechos a mano sobre algo parecido a las cúpulas, que estaba depositado delicadamente en la pestaña de roble de la chimenea, lo tomó con tanta delicadeza que Bill alzó la ceja en tono de desesperación...
Siéntelo... tócalo... obsérvalo... - se asercó Helena susurrando de una manera demasiado sensual para los oídos de Georg que estaba rojo de emoció por esa voz
Acabo de cumplir mi sueño más grande, he tocado un reloj BOULLE original... - habló emocionado -
La maquinaria es una fantástica París de ocho días, sellada "JAPY FRERES MED. De
ORO" en buen estado de funcionamiento con la suspensión de hilo de seda y con el
péndulo original - agregó la chica de la misma manera...
¡Es fantástico! - alabó el chico - ¡eres la primera persona que conozco que tiene un original Boulle!
Si, hay muchas imitaciones, pero tuve suerte y me regalaron a este bebé... - sonrió ella con suficiencia.
Pequeña - habló Tom reapareciendo en el cuadro - creo que aquí entendimos nada de lo que trae locos a ti y a Gustav
El ama los relojes igual que yo... - explicó ella con una sonrisa emocionada - y casi no conozco a nadie que sepa de estas cosas...
Al igual que yo... - sonrió Gustav de una manera tan hermosa que los chicos habían visto jamás en él
Sabes, Mario está de viaje, siempre consigue cosas raras, así que le pediré que consiga uno para ti - le sonrió ella tambien de una manera hermosa, demostrando una complicidad nueva
¿En serio harías eso por mi? - dijo Gus con los ojos denotando extrema emoción
Claro, mañana mismo le llamo - sonrió la chica para luego abrazar a Tom muy cariñosamente y comentar - hey espero que les guste la comida china
A mi me encanta - habló Georg algo tímido
Pues entonces no se diga más y vamos a la cocina que ya está servida...
Los guió hacia la cocina, tan solo entrar se dieron cuenta de la magnificencia del lugar, desde la mesa y las sillas hasta los jarrones y los vidrios eran antigüedades originales.
Tienes una fortuna aqui... - comentó asombrado Bill de la elegancia del lugar
Es posible... Papá se empeña en que lleve cierto nivel de vida - comentó ella algo cohibida
No entiendo... - comentó Georg
Verás, vengo de una familia que... bueno... tiene abundancia económica - habló ella incómoda - y mi padre se ha empecinado en que viva con todos los lujos que he tenido durante la infancia, aunque en lo personal me gusta más lo simple...
Yo sería feliz con estos muebles en mi casa - comentó Bill
Quizá te regale algunos cuando te cases - bromeó ella - hay muchos en las bodegas de la mansión en Madrid...
Bill, nunca se casará - comentó Tom burlón - se ama mucho para dejar que alguien lo toque
Cállate idiota - escupió Bill enojado - tú tampoco te casarás...
No lo creas - dijo ella - es posible que antes de que lo piensen los periódicos anuncien al matrimonio Kaulitz Bilbao
¡No! - resonó el grito de Georg en todo el lugar, ganándose extrañada la mirada de todos
¿No que? - lo observó ella molesta
Yo.... bueno... ¡es que tienes un jarrón marroquí! - habló señalando un jarrón olvidado en una esquina
¿Desde cuando tú sabes de jarrones? - hablaron los tres chicos extrañados
Dejénlo... - habló ella defendiendo al castaño - cada persona oculta algo... y por lo que veo Georg tiene un jobbie por los jarrones... y sí que sabe... a primera vista lo identificó. yo tuve que verlo tres veces para saber que era marroquí...
Hele... lo que me asombra es que Georg no ha dado muestras nunca de saber sobre arte - habló Tom sincero - y además... bueno.... no es algo que nos esperaramos...
Bien... te entiendo cariño... - lo vió ella depositando un beso en la comisura de sus labios - y espero que ahora esto no sea motivo de burla ¿entendido?
Si amor... - le dijo él atrayendo sus labios suaves y uniéndolos con los suyos
En ese instante la habitación se llenó de un ambien tenso, por su lado Georg les envió una mirada ¿molesta?... por mi lado me encontraba totalmente confundido... ahora no entendía nada... Tom supuestamente me amaba pero anda besándose con esa extraña copia barata mía... y bueno Gus seguía embelesado con el recuerdo del reloj... en mi mente nada encajaba... los vi separarse y ella me vio de una manera retadora, como demostrando que me quitaría a Tom, ¿ella sabía la verdad?
Lo sé - dijo con los labios - Tom va a ser mío...
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