Indeciso corazón capitulo 2

Antesala de la antesala

Me recosté intentando no pensar en todo lo que Tom había dicho en el bar, estoy seguro que estaba ebrio, y como otro acto mas del gran Tom Kaulitz dijo aquéllo, aun no comprendo todo, solo sé que algo así no se dice en medio de un bar donde todos pueden escuchar... me extraño mucho que lloviese, en estos meses lo último que se espera es lluvia... algo no me queda muy claro aún, ¿porque Tom me besó? me gustaría comprender eso... y bueno mi otra duda es... esa canción... ¿desde cuando Tom conoce a personas que hablan español?...

¡Ouch!, siento una punzada en la cabeza, creo que es mejor que me recueste, mañana será otro día, empezaremos las grabaciones del nuevo disco, las canciones ya están escritas y la música ya está, solo debemos  empeñarnos en que salga todo bien a la hora de grabar... pero una cosa si se... ¿como miraré a Tom? creo que lo mejor es que haga como que no pasó nada, ¡si!, así lo haré, de cualquier forma mañana será el mismo de siempre, no recordará nada y yo no le diré nada... y todo como siempre...

El dolor de cabeza lo estaba matando, a medida que le daba vueltas al asunto aumentaba su mal, decidió no pensar mas en ello y tratar de descansar para que David no le riñera al día siguiente por  no estar en condiciones de grabar, y eso si que sería catastrófico, según David. Cerró los ojos tratando de conciliar el sueño, poco a poco todo se iba alejando, se perdía en la penumbra de los sueños, ese mar que alivia hasta el mas agónico de los pesares... Solo quería dormir...

Al día siguiente...

Abrí los ojos con un poco de dificultad, la luz me daba en el rostro, me preguntaba con es que los rayos solares me dieran directamente si en teoria estaban las cortinas... ah... un momento, ¡ya recuerdo! me quedé dormido en el diván que esta justo frente a la ventana, y no cerré las cortinas, no supe la hora que era, tampoco era que me importara mucho, me levanté con pesar, la cabeza me dolía como si tuviese una resaca monumental, pero no era así, apenas había tomado la noche anterior... la noche anterior... esa noche... no puedo evitar que las lágrimas se aglomeren en mis ojos pugnando por salir, no quiero llorar... no ahora, no hoy... respiro profundo tratando de tragarme esa tristeza, Bill, mi Bill... si tan solo pudieses amarme, solo hoy... intento forzar una sonrisa pero sale como una mueca mal hecha, debo practicar... debo fingir que todo va bien...



Tom vio la hora en el reloj de su cómoda, faltaban diez minutos para las diez de la mañana, decidió darse un baño y arreglarse, se quería dar tiempo, después estaria todo el día ocupado y sobre todo estaría junto a Bill, no sabía como aguantaría estar cerca de él, como podría fingir ante todos que ¿todo estaba bien...? trato de tardar lo más que pudo, aunque su corazón dolía en cada latido, su respiración se hacía difícil... solo quería verlo, quería amarlo... sentirlo... ¿era tanto pedir que correspondiera su amor?


se vio en el espejo, acomodó sus rastas, estaba pensado en un cambio de look para este nuevo disco, pero aun no encontraba uno que le gustara mucho, Bill había prometido diseñarle uno hace un par de semanas, pero con los sucesos de la noche anterior era de lo ultimo que se acordarían, ni Bill ni Tom imaginaban la revolución que haría la confesión de Tom en sus vidas, ni en el lugar mas recóndito de su mente...


Georg se encontraba ya desayunando junto a David cuando Tom apareció murmurando un "buenos días" para luego iniciar a comer en silencio, con la mirada perdida en el fondo de la taza del cereal, Georg y David intercambiaron una mirada de duda, no era normal ver al mayor de los Kaulitz así, algo malo debía pasarle, pero ¿que sería eso? desde hace algún tiempo que lo veían algo taciturno, exactamente desde que fueron a España seis meses atrás, había regresado más pensativo que nunca, algo sucedió en ese viaje que desconocían, solo Georg sospechaba algo, tenía que ver con esa chica, ésa que conoció en los pasillos de un canal de tv donde serían entrevistados, la recordaba bien, tenía un estilo muy parecido al de Bill en la forma de vestir, aunque en ella se miraba más oscuro y extraño, sabía que era del medio por que iba acompañada de cuatro chicos más y un hombre joven, para que negarlo a Georg le había llamado la atención, algo en ella le gustaba, algo le atraía y no sabía que era... estuvieron un mes en España, donde Tom se encontró varias veces con ella, dedujo normalmente que esos dos tenían algo, pero para su sorpresa entre ella y Tom no había nada...


Fuese lo que fuese la tal "Helena" algo tenía que ver en eso, pero no se animaba a preguntarle a Tom, David tambien conocía algo de esos encuentros, pero no les había dado importancia, para el todo iba como siempre, hasta esa mañana en la que despues de tanto notó a Tom extraño, molido por una pena interior... así no podían trabajar, en ese estado Tom no daría ni para sacarle una desafinación a la guitarra, tomó aliento para preguntarle a Tom si se encontraba bien cuando Bill se sentó a la mesa en silencio tal como lo había hecho Tom, tomó el asiento vacío de Gustav entre David y Georg clavando la vista en su cereal, no vio a Tom, ni Tom lo vio a el, ahora las piezas no encajaban en la teoria de Georg, Bill, Tom y Helena no figuraban bien en la misma escena...


¿Y Gustav? - se escucho por fin la voz de Tom algo marchita


Con resaca... - dijo Georg sin mucho afán - aun duerme, es mejor que despertarlo, ya sabes como es cuando lo despiertan...


Parece un ogro enojado - terminó la frase Bill, haciendo que la mirada de Tom se encontrara con la suya, en un momento en que una chispa inexplicable se activo dejando una estela de incógnitas por la actitud de ésos dos

Eso mismo... - contestó David tratando de aliviar un poco el ambiente que se formó en torno a los Kaulitz

Mensaje nuevo
"como cadenas que nos arrastrarán lejos...
puedo ver tu silueta difuminarse en la oscuridad
dime, ¿Cuanto más tenemos que esperar?
tras el sol no me esconderé 
no quiero quemarme en la inutilidad de amar..."


Se lo has dicho, ¿cierto?
cálmate, voy para allá...
en cualquier momento llegaré...

Hora: 10:50 a.m.
Remintente: Privado


Tom observaba el mensaje de texto que había recibido hacía algunos momentos, no cabía duda, ¡es una adivina!  o por lo menos se defiende... ¿cómo se había enterado de lo que hizo la noche anterior?, ¿Quién le había contando aquello?... con ella todo siempre era un dilema...

Todos en la mesa observaban la actitud de Tom mientras leía el texto ése, a Georg le pareció demasiado obvio que tenía que ver con la locura que se traían los Kaulitz, especielmente después que miró instintivamente a Bill...

Alguien me visitará - anunció Tom mientras los demás ponían cada de duda - Helena vendrá, así que espero no les sorprenda verla por acá...

¿A qué viene? - Le habló Bill por primera vez

No lo sé - dijo con toda franqueza, conocía a esa chica y si algo combinaba con su vestimenta era su forma de ser, nunca se sabían sus razones exactas - quizá ella me ayude un poco...

¿En qué? - preguntó David ya harto de tanto misterio por parte de todos

En algo que solo le interesa a tres personas y nada más - finalizó Tom levantandose de la mesa, dejando su cereal a medio comer, realmente no tenía mucha hambre y la venida de Helena lo ponía nervioso

Helena.... Helena.... -musitó Georg

Helena - pensó Bill, algo le decía que esa chica haría una revolución en sus vidas....

¿Realmente que está sucediendo? - se dijo David con preocupación, todos tuvieron el presentimiento que algo estaba a punto de cambiar...

Notas finales:
les quiero pedir una disculpa, por la demora en la actualización pero creo que ha valido la pena, no la he querido hacer con prisas porque no me gusta dar material de baja calidad, así que hoy he tenido tiempo y paso a actualizarles, el capitulo que viene se basa especialmente en Tom y Helena, y quizá un poquito Georg; espero que les haya gustado...!